La muerte no es nada
Yo solo he pasado al cuarto de al lado
Yo soy yo, tu eres tu
Lo que éramos el uno para el otro lo seremos siempre
Llámame como siempre me has llamado
Háblame como siempre me has hablado
No utilices un tono diferente, no adquieras un tono solemne y triste
Sigue riendo con lo que nos hacía reír juntos
Reza, sonríe, piensa en mi, reza por mi
Que mi nombre se pronuncie en casa como siempre sin énfasis de ninguna clase sin ningún rastro de sombra
La vida significa lo que significó siempre
Ella es lo que siempre fue
El hilo no está roto
¿Por qué estar yo fuera de tu pensamiento?
¿Por estar simplemente fuera de tu vista?
Yo te espero, no estoy lejos justo al otro lado del camino
Cómo ves, todo está en su sitio
Henry Scott Holland (1847 – 1918)
En 2010 Conocí a la personita más especial que jamás haya podido imaginar! Lo empecé a amar desde el momento en que supe que venía en camino: mi Sebastián, mi hijito; quien falleció a los 28 días de nacido a causa de negligencia médica. Mi mundo entero y mis creencias se derrumbaron el día que él se fue. Hoy, empiezo a construirlo todo de nuevo…teniendo solamente conmigo el inmenso amor y felicidad que él trajo a mi vida y el deseo de vivir y ser mejor cada día, tal como él vino a enseñarme…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario! :)