martes, 8 de marzo de 2011

Feliz 1er. Cumpleaños en el cielo Sebita!

Hoy es el día de tu primer cumpleaños mi niño hermoso, te recordamos con mucho amor!
Hoy es un día muy pero muy especial. Una mezcla de sentimientos dentro de mi corazón, un día triste porque no estás físicamente (y daría lo que fuera porque estuvieras!) y un día feliz porque celebramos tu existencia. Hoy hace un año, nacías chiquito lindo.

El 8 de marzo hace 1 año recuerdo claramente el momento en el que entré a la sala de operaciones, temblaba, según yo de frío, pero después me di cuenta que eran mis nervios, pero más que todo estaba feliz, muy ilusionada, no podía dejar de pensar e imaginar como serías, el momento se acercaba… nos veríamos por primera vez!!!

Tu papá entró con nosotros a la sala de operaciones, y contrario a lo que todo el mundo había pronosticado (muchas historias de papás desmayándose en la sala de operaciones) estaba calmado, tranquilo y feliz. Yo estaba crucificada jajaja los dos brazos sujetados fuertemente a la camilla, en uno el suero y en otro un aparato para controlar mi corazón, presión y no sé qué más! Solo sé que no podía ni rascarme la nariz! El doctor me dijo que iba a sentir un poco de presión, que me iban a sacar al bebé. Entonces lo sacaron pero no lloraste, le pregunté al anestesista que estaba a la par mía que porque no llorabas, y el me dijo: tiene un minuto para llorar. No había terminado de decir eso cuando empezaste a llorar tan pero tan fuerte que tuve que reirme. Vi cuando te pasaron boca abajo a una mesita que estaba a la par y empezaron a limpiarte y sacarte algo de tus vías respiratorias, yo le preguntaba a tu papá si estabas bien todo el tiempo, y el me decía que si, que todo estaba bien. Yo estiraba el cuello lo más que podía pero solo lograba ver un brazito o una pierna… tu papá tomaba fotos. Te pesaron: 5 libras con 8 onzas, bello. Y entonces, el momento más mágico de toda mi vida llegó, te acercaron a mí mientras llorabas a todo pulmón, pusieron tu carita a la par de la mía y empecé a darte besitos y a decirte al oído que te amaba tanto, que eras lindo, lindo; tal y como siempre te había imaginado… y dejaste de llorar. El médico dijo: Ven como este niño reconoce a su mamá. Me sentí inmensamente feliz, lloraba de felicidad, me sentía plena.
Mientras a mi me cosían o que se yo, a ti te llevaron al cuarto y mi mamá me cuenta que entró una enfermera que cuando quiso darte de comer fórmula, tu, recién nacidito le sacaste la lengua jaja no querías eso, quería la leche de tu mamá!!
Yo no tuve dolores de la operación ni nada, y si los tuve, no los sentí. Era mucha mi emoción. Tampoco dormí absolutamente nada hasta 3 días después pero yo era feliz. Desde ese primer día empecé a darte pecho, quería que tomaras el calostro que es tan importante. Te daba de comer, te cambiaba, te abrazaba, dormías, y entonces se repetía la historia jaja todo un relojito mi Sebastián, a las 2 horas exactas exigías de nuevo todo. Nunca dejamos que te llevaran, estuviste a nuestro lado en todo momento. Tu papá y yo no podíamos dejar de verte… Sebastián eras tan hermoso! tan perfecto. Olías a cielo… aun hoy cuando cierro mis ojos y pienso en ti puedo sentir tu olor tan especial, olor a cielo! Lo más delicioso del mundo!!! Qué más decirte que estábamos totalmente enamorados de tí y lo seguimos estando.

El tiempo que estuvimos juntos fue sin duda el regalo más grande, hermoso y valioso que hemos recibido, contigo aprendimos el verdadero significado del amor, y que el objetivo principal de la vida es precisamente esto : amar. Amar sin límites, sin condiciones, amar, amar y amar. A través de este inmenso amor, estamos eternamente unidos, esperando con ansias el día en que nos volvamos a encontrar. Hoy te recordamos con mucho amor y celebramos tu vida porque tu viniste a hacer nuestra vida más hermosa, a llenarla de mucha felicidad y amor.

Feliz día “coyotío” precioso, se que estas teniendo una fiestecita hermosa en el cielo junto a todos tus amiguitos/hermanitos angelitos… se que eres muy feliz. Y nosotros tratamos de ser felices también para honrar tu nombre y tu memoria. Te amamos.

“Pasaste por nuestras vidas como un soplo delicado, una presencia preciosa, y nos confirmaste en nuestro papel de padres, haciéndonos correr el riesgo de amar más y siempre más allá. Como todo niño que desde su concepción viene a inscribirse en el corazón de una historia familiar.
Siempre nos harás falta, hasta que nos encontremos de nuevo en el más allá, pero tu ausencia visible se ha transformado en una presencia interior: te vemos con el corazón y eso es lo esencial.
Estás ahí, en nuestra familia reunida, libremente recordado en nuestras conversaciones, contada tu historia fácilmente y siempre presente en nuestras vidas.” (Un hijo para la eternidad)

1 comentario:

  1. Amiga el otro día leí este bello mensaje para nuestro coyotito!
    tu sabes cuanto te admiro y te quiero.
    Se que ha sido un cumpleaños feliz para sebastian y un aniversario hermoso como mamá. Se vienen hermosas bendiciones en tu vida porque ahora tienes una estrellita y un angelito personal que te cuida.

    Los adoro

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario! :)